NO SON UN NÚMERO MÁS......
Desde que comenzó la dichosa pandemia que estamos padeciendo en el mundo entero, y sobre todo, en nuestro país, España, cada vez que veo las distintas cifras que nos indican el número de contagiados, fallecidos o recuperados me pongo mala porque hay que saber reconocer que no sólo son sólo números que por desgracia van englobando una mala estadística, sino que son personas que merecen un respeto por sus vidas, y las de sus familiares que sufren su pérdida repentina, e incluso algunos de ellos que no pudieron despedirse de sus seres queridos.
Hay que saber respetar a ese innumerable número que por desgracia va aumentando; seguro que tienen sus historias que nunca se podrán reconocer, pero lo cierto es que desde que tenemos este mal bicho dándonos tan mal a todos, hay una gran mayoría de gente que hemos intentando proteger a nuestros seres queridos y también a nosotros y llevar una vida más rutinaria, salir lo justo para el trabajo, comprar y poco más, claro que pensábamos que era lo mejor para que ese bicho traicionero no nos pillará, pero a veces por los descuidos de unos pocos desalmados, que no llevan a cabo los protocolos sanitarios piensan que por ir de fiestas ilegales y divertirse no les van a tocar a ellos esa maldita lotería; pero por desgracia no ha sido así, ya que han contagiado aquellos seres indefensos que estaban bien de salud, pero que han sido marcados para que se fueran antes de tiempo.
Muchos de ellos no han podido despedirse de sus seres queridos, han muerto solos que duro es eso, verse abandonados por los suyos, no porque no quisieran ir ellos al hospital a visitarlos, sino que por las circunstancias sanitarias adversas era lo mejor, para evitar esos posibles contagios que suelen desarrollar muy rápidamente entre el seno del hogar. Otros sin embargo, hemos tenido la suerte de poder estar con ellos en estos últimos momentos, sabiendo que iban a ser una situación muy dura, decir adiós a esos seres tan cercanos a nosotros, no reconociendo esa forma tan rápida que se nos van de nuestro lado y nosotros no podemos hacer nada por ellos al igual que el personal sanitario que les cuidan, e incluso lloran su pérdida porque ven que son buenas personas. A mí personalmente se me parte el alma, cuándo ves a tu alrededor a esa gente joven que sólo piensan en ellos y no en los demás, y sobre todo, en sus seres queridos. Todos tenemos ganas de hacer vida normal antes de esta dichosa pandemia que nos asola, pero pensamos con criterio de responsabilidad que ya habrá tiempo para ello. Pero quizás no tendremos la oportunidad de continuar con nuestros seres queridos que los hemos cuidado siempre bien y sobre todo, en estos momentos mucho más para evitar que pudieran caer en ser atrapados por el covid.
Es muy bonito echar la culpa a los demás….el gobierno diciendo que no se fiaban de los datos poco fiables al principio….claro así no se dan cuenta que lo han hecho mal desde el principio….han ido por libre…sin hacer caso de lo que les decía las autoridades sanitarias expertas…..cómo si no fuera con ellos; será porque les da igual la vida de todas esas personas que por desgracia no lo pueden contar porque se han ido de nuestro lado casi de puntillas, y sin embargo, el vacío que dejan en nuestras vidas y corazones tardarán toda una vida en cerrarse. Por favor sed responsables, todas esa gente joven y no tan joven que llevan la mascarilla mal puesta, o no guardan la distancia de seguridad, y siguen con esas fiestas ilegales…..respetar un poco vuestras vidas y la de los seres cercanos y queridos, que si por desgracia se van por vuestra culpa pienso que nunca lo podréis olvidar ser los causantes de la misma.
SONRISAS ESCONDIDAS....
Durante todo este año de pandemia que estamos sufriendo nos ha obligado en muchas situaciones de nuestra nueva vida a esconder esas sonrisas que sacamos en momentos destacados, es verdad, que aunque hagamos ese gesto de sonreír se queda solapada gracias al uso de la mascarilla, aunque a veces la podamos intuir por el reflejo que pueda darse en la cara, no es tan abierta como pudiera darse en situación normal. Es una pena que aquello tan cercano como una caricia, abrazo o beso este virus nos impida darlos con tanta facilidad como podía ocurrir antes. Estoy segura que en estos momentos te acuerdas de mucha gente que conoces, amigos, vecinos y conocidos que hace tiempo que no ves, y ya no sabes que pensar si estarán bien o no….
E incluso cuando sales a la calle para trabajar o comprar o incluso para pasear antes siempre te encontrabas con aquellas personas que formaban parte de tu vida de una forma u otra y esa conversación que podías tener era una terapia para nosotros; aunque íbamos siempre con mucha prisa, nos hacía comprender que necesitábamos hacer un alto en el camino y frenar algo nuestra vida; pero no pensábamos que iba a ser de esta manera, ya que era triste ver las calles vacías y esa tristeza se reflejaba en nuestro corazón, comprender que había gente a la que queríamos que se nos han ido sin poder decirles un adiós en condiciones, y darles ese abrazo o beso a sus familiares es muy duro.
Pero más difícil es comprender viendo la situación que tenemos que no seamos responsables y pensemos en los demás que nos rodean y queremos, y sin embargo, sólo pensemos en nosotros mismos; es verdad que el estar encerrados en casa y salir lo imprescindible nos cambia el humor y nuestra rutina, no nos gustan que nos impongan las cosas, tenemos esa libertad para hacer aquello que queramos o deseamos hacer; salir o viajar, la verdad que es muy bonito y necesario para todos, pero no nos damos cuenta que ahora la situación es muy diferente a como lo era antes, y si ahora toca salir menos es por nuestro bien y el de los demás, ya habrá tiempo de volver a reuniones familiares y de amigos y disfrutar cómo lo hacíamos antes, pero creo que es mucho mejor hacerlo más tarde que no hacerlo nunca. Hay que ser responsable y pensar en todos aquellos que seguimos en primera línea de fuego teniendo cuidado e intentando ayudar aquellos que tenemos a nuestro alrededor, y a veces aunque no tengamos ganas de sonreír abiertamente seguro que ver el cariño o el agradecimiento de los otros saldrá esa sonrisa aunque esté algo escondida.
EL TRABAJO DE CADA UNO
Todos en nuestra vida profesional intentamos hacer lo mejor posible nuestro trabajo, aunque a veces las circunstancias de cada uno son distintas y los recursos, pero sacamos las fuerzas de dónde sea para salir adelante. En este tiempo de pandemia que nos está tocando vivir por desgracia, ya llevamos casi un año muy duro para todos eso es cierto, pero también hay que recordar que muchos hacen su trabajo desde el sillón y no en primera línea de fuego como llevamos los sanitarios, fuerzas de Orden, y trabajadores sociosanitarios entre otros; es muy bonito decir a veces unas barbaridades tan grandes, sobre todo provenientes de los medios de comunicación que no saben el daño que hacen.
Es verdad que la pandemia se ha cebado con mucha gente mayor, pero os puedo asegurar que yo trabajo en una residencia de ancianos, y aunque es un trabajo duro, los mayores están en la última etapa de la vida, los trabajadores intentamos que estén lo mejor cuidados y atendidos para que sean felices en esta etapa; es cierto que a causa de la pandemia muchos de ellos no han podido ver a sus familiares y gracias al desarrollo del internet por las llamadas o videollamadas se ha podido ver.
Recientemente escuché las palabras de una periodista famosa diciendo que en las Residencias había habido aislamiento, confinamiento y soledad; pero puedo decir que es muy bonito hablar sin saber, desde su sillón sin mover un dedo y estar en plena línea de fuego que bonito es decir esas sartas de mentiras. Aislados y confinados hemos estado todos los españoles, saliendo lo justo para trabajar y comprar lo necesario, intentando no relacionarse con los amigos y con el resto de la familia que tienes lejos, sin poderte ver ni celebrar nada para evitar los posibles contagios e incluso sin salir de vacaciones. Hay que ser responsables.
En el trabajo han sido días muy duros para todos no lo voy a negar, había que estar no el 100% sino mucho más, y sobre todo, que nuestros mayores estuvieran bien atendidos para que esa falta de la familia fuera de una forma suplida. Menos mal que hemos tenido la suerte del apoyo de todas las trabajadoras de ayudarnos cuando era necesario, como el de las familias y fuerzas de Seguridad que nos felicitaban por nuestro trabajo bien realizado. Esa temporada tan dura seguía en nuestros hogares y sobre todo si tenemos a nuestros padres a nuestro cargo. Salir a la calle y ver las ciudades vacías aún te podía deprimir, escuchar los aplausos y saber que algunos de las familias de nuestros residentes esos aplausos eran para nosotros, puedo decir que emocionaba y seguro que las lágrimas afloraban en nuestros ojos. Ser reconocidos por nuestros jefes es lo mejor que puede pasar.
Los medios de comunicación muchas veces cuando dan las noticias no las contrastan y hacen mucho daño cuando afectan a terceras personas, esa falta de sensibilidad por falta de algunos de esos famosos profesionales hacen que les dejes de seguir porque faltan a la verdad y dar esas noticias para conseguir más audiencia sin escrúpulos la verdad que deja mucho de desear seguirlos. Casi se prefiere ver otro tipo de programas. Ya me gustaría a mí que todos aquellos que hablan de boquilla hubiera estados algunas horas en primera línea y a lo mejor cambiarían de opinión. Espero que sea así.
LLEGARÁ ESE DÍA…..
Todos estamos esperando que llegue el día en que toda esta situación que estamos viviendo con la pandemia acabe, volver a esa rutina que antes nos parecía de lo más habitual pero que ahora estamos echando de menos, pero debemos comprender que aún queda algún tiempo para ello. Aquello que nos parecía lo más cercano como eran los besos y abrazos con la gente que teníamos al lado no se puede hacer…esos momentos especiales de los cafés con amigos era algo como una terapia para todos nosotros….nos damos cuenta la mayoría de la gente que tenemos que seguir con los protocolos que nos marcan las autoridades….mascarillas, distancia de seguridad y lavado de manos, que siempre hay gente que sólo les importan ellos mismos y deben pensar que seguimos en la etapa anterior a este virus que nos hace la vida más complicada.
Pero debemos pensar que si nos toca vivir esto tan duro, más lo es para las personas que hemos perdido seres queridos a causa de este maldito virus y es muy triste no poder despedir aquellos que se nos han ido sin esos besos o abrazos y por el contrario lo han hecho solos sin su familia y amigos, creo que eso no se olvida nunca. Por eso duele que cuando vayas por la calle a tu trabajo, veas a esa gente que sigue sin llevar mascarilla, o la lleva mal, fumando en las terrazas cuándo no se puede, y haciendo su vida “ normal” cuando es cierto que no se puede hacer todavía. Por favor dejad de pensar en esa vida divertida y en vosotros mismos, y pensad en los demás que os rodean. Es muy fácil creer que a nosotros no nos va a pasar nada por esos descuidos, cuándo por desgracia no es así, puedes enfermar y contagiar a tus seres queridos y eso no se olvida nunca. Además de tener secuelas de por vida que antes no tenías.
Puedo entender que necesitamos quizás romper esta vida que nos está tocando vivir….pero tened paciencia. Yo llevo mucho tiempo haciendo la vida de casa al trabajo y salir lo justo para los recados y compras y no pasa nada, es cierto que tengo ganas de ver a mis amistades y darnos ese abrazo o hacer aquello que nos gusta…..pero nos damos cuenta que es mejor esperar un tiempo prudencial a no hacerlo nunca más. Por favor sed responsables para acabar con esta pandemia pronto, es cierto que la vacuna puede hacer algo importante, pero no hay que bajar la guardia.
EL CALOR DEL HOGAR
La mayoría de la gente nos hemos creado en una familia más o menos numerosa, aunque en mi caso no he conocido a los abuelos, hecho que cuando te vas haciendo mayor lo echas de menos y sobre todo, si por el trabajo que se tiene estas al servicio de personas mayores, esa falta de cariño de tener cerca a los abuelos y poderte demostrar el cariño es destacado. A veces en los momentos especiales la familia crece, esos parientes que viven en otras ciudades llegan a tu casa para poder celebrar estas festividades más cercanas. Sobre todo, la Navidad que tendrá esta época que siempre se ha hablado de la MAGIA DE LA MISMA. Cuando eres pequeño la alegría de tener a toda la familia a tu lado, se dejan por un lado aquellos momentos más duros o tristes, se intenta disfrutar de esos días de alegría y cariño hacía tus seres queridos.
Luego poco a poco vas creciendo y puedes comprobar que algunos miembros de la familia aparecen de nuevas, nacimiento de algunos miembros, esa alegría rebosa por todos e incluso amigos y conocidos se sienten también alegres por la noticia; pero por desgracia llega aquellos momentos cuando se llevan a los seres queridos principales, padres, abuelos, u otros miembros que esas fiestas son algo más tristes, se hallarán en nuestro corazón siempre aunque no estén presencialmente a nuestro lado, pero hay que evitar que la alegría de la Navidad se refleje en todos, ya que sabemos que a ellos les gustaría vernos alegres.
Esa tristeza o penar ya se demostrará cada uno en su corazón, pero el recuerdo siempre estará presente en nosotros es lo importante; sonriendo por los demás aunque no cueste mucho hacerlo en ese momento, eso significa que maduramos y que entendemos que la vida es así de dura a veces, pero tenemos que tener la satisfacción de poder disfrutar de ellos cuando han estado a nuestro lado, y seguro que en más de una ocasión comentaremos alguna anécdota de ellos y nos harán sonreír gracias a esa educación y cariño que siempre nos han demostrado. Qué nunca perdamos la MAGIA DE LA NAVIDAD por muy dura que pueda ser la vida en diferentes etapas de nuestra vida. Feliz Año Nuevo 2021 para todos.
SONÓ EL TIMBRE.....
Ese año quería pasar las vacaciones navideñas sola…..quería evitar las aglomeraciones de gente, hacía tiempo que prefería reuniones de pocas personas ya que muchas veces no se sentía bien con mucha gente, pensaba que el poder conversar con la gente que tenía a su alrededor y el ruido de ambiente de bullicio se encontraba incomoda con la situación, a pesar que amigos y familiares le recomendaban que se uniera a ellos en esos momentos ella siempre declinaba la invitación. Se sentía mucho mejor en su casa, tranquilamente….además pensaba era una noche más, la vida le había dado esa soledad y tenía que acostumbrarse a ella, cómodamente vestida iba pasando las horas tranquilamente haciendo todo aquello que a ella le hacía sentirse bien, la lectura siempre le apasionaba, siempre en silencio para poderse concentrarse en aquello que le leía en ese momento.
Tan enfrascada estaba en el libro que tenía entre manos que apenas se daba cuenta que alguien llamaba al timbre de la puerta insistentemente…..le costó reaccionar pensando que seguro que se habían equivocado de puerta, así que lo dejó pasar….pero por poco tiempo ya que seguía insistiendo y al final se levantó y fue hacía la puerta….antes de abrir, no esperaba a nadie miró por la mirilla, pero no se veía a nadie, pero el timbre seguía sonando….preguntó quién era, seguro que sería alguien conocido por su insistencia….al final abrió la puerta y se quedó sin saber que decir….delante de ella estaba esa persona tan especial que era desde siempre, por la mañana recordó que había pensado en él, pero sin embargo, se hallaba lejos de ella, y unos días antes que habían hablado era imposible que se pudieran juntar. Pero lo único que quería era darle una gran sorpresa y lo consiguió porque a ella le costó reaccionar ante la situación.
Pudo al fin darse cuenta de la situación y la sonrisa en su cara apareció, después de los saludos de rigor le dejó pasar, ella tenía cena para una sola persona, aunque se podía improvisar….sin embargo, no fue necesario ya que traía todo lo necesario, lo que a ella le gustaba. Con esa sorpresa tan especial seguro que ese fin de año sería mucho más divertido, ya que ambos ya no estarían solos nunca más; él traía además otra noticia más importante, por fin había logrado el traslado a su ciudad tan deseado por ambos, pero que parecía que nunca iba a llegar…..por fin ese año después de ser algo diferente y complicado para los dos cambiarían las tornas después de pensar que siempre había trabas ….aunque tenían fe en su sueños que podrían realizarse aunque tardase ……al final siempre estarían juntos como deseaban.
UNAS NAVIDADES DISTINTAS
Casi acabando este año 2020 que al empezarlo teníamos puestos en él muchos sueños y deseos, pudimos comprobar enseguida que todos aquellos planes que habíamos pensado tener se iban a ir al traste, la llegada de la pandemia nos hizo entender que aquello tan sencillo y cercano como era los abrazos, besos entre todas aquellas personas cercanas a nosotros se iban a dejar de lado por una larga temporada; todas nuestras rutinas se romperían en mil pedazos sin poder entender el por qué nos tenía que pasar esto a nosotros. La mayoría de nosotros somos personas que nos gustan relacionarnos con los demás, las quedadas con amigos, tan sencillo como quedar a tomar un café o una caña y charla un rato con ellos, se tenía que dejar en un segundo plano, ya que a consecuencia de esta situación sanitaria podía ser peligroso reunirnos con aquellos que casi siempre estábamos habituados a hacerlo, la distancia de seguridad, la mascarilla….en fin poco a poco nos hemos tenido que ir acostumbrando a ella, aunque se nos hace largo tantos meses que llevamos y los que aún por desgracia continuarán hasta la vacuna, que esperemos que sea efectiva para todos.
Teníamos esperanzas que conforme avanzaba el año la situación iba a ir mucho mejor, pero por desgracia no fue así, sino incluso lo contrario, continuaban con las restricciones de las reuniones familiares y sociales, eso significaba que se acababan los eventos que estábamos acostumbrados a ir, además en esta época navideña en la que estamos teníamos que dejar de lado algo tan habitual para casi todos como eran las comidas, cenas de empresa o de amigos, los aperitivos o algo tan sencillo y familiar como las comidas y cenas navideñas; con todo lo que habíamos pasado en ese año 2020, que al ser bisiesto pensábamos que nos iba a ir mucho mejor hemos podido comprobar en nuestras vidas que mucha gente amiga y querida nos ha dejado, sin poder darle ese abrazo o beso, y sin poder acompañar a los amigos y familiares queridos para poder demostrarles que estábamos con ellos en ese dolor, saben que sentimos esa pérdida familiar pero no se lo hemos podido demostrar en in situ, pero creo que lo mejor de todo es que nos haga responsables y si este año ha sido diferente y duro para todos, e incluso si no hemos podido disfrutar de esos momentos especiales con esas personas queridas creo que es lo mejor no hacerlo este año, seguro que el próximo año será mucho mejor…..que no hacerlo nunca, pero también no hay que olvidar que todo lo ocurrido en este año y ser solidarios con las personas que han estado a nuestro lado salvando nuestras vidas sacrificando las suyas o no poder estar con su gente querida en estos momentos tan duros.
Maduremos de una vez y quizás este año nos haga a todos reflexionar con lo acontecido, e incluso comprender que algo tan sencillo como un abrazo o beso a nuestros seres queridos no lo podemos hacer…..pero tenemos que valorar nuestras vidas y la de los demás o seguir siendo nosotros mismos, egoístas y sólo pensar en lo que nos gusta, eso nos hará estar solos siempre y con una gran culpabilidad difícil de olvidar. No quiero acabar siendo negativa….sino que haya una luz de esperanza para todos, que los que están enfermos de esta epidemia se recuperen pronto y nos haga reflexionar. Feliz Navidad y Próspero Año 2021 lleno de todo aquello que deseamos para todos.
EL RASTRILLO ESTE AÑO SE QUEDA EN CASA
La situación pandémica que estamos viviendo ha obligado a que el mercadillo solidario de Zaragoza, conocido como el RASTRILLO ARAGÓN que gestiona la Fundación Federico Ozanam no abriera sus puertas este año 2020 en su XXXIII edición en la Sala Multiusos, unos días de ventas y de nervios para que todo saliera bien, como seguía ocurriendo cada año que se celebraba. Puedo decir que han sido días duros el no poder ponernos el DELANTAL ROJO, a todos aquellos voluntarios/as y aquellas personas conocidas que van cada año para poder aportar su granito de arena. Con las ventas se podían actuar en numerosas actividades que tenían prioridad; pero este 2020 está siendo un año duro para todos….aquellos que estamos en primera línea de fuego, y para toda la población en general.
Lo malo es que hay que gente que no es responsable y piensa que a él no le va a pasar nada, y luego ocurre todo lo contrario, el no seguir con el protocolo que nos indican provoca que ellos tengan la enfermedad a lo mejor sin síntomas y se las puede pegar a sus familias y seres queridos; una gran tragedia que se va viviendo día a día desde que comenzó esta maldita pandemia. Creo que todos tenemos ganas de volver a nuestra vida normal, pero a veces es necesario dejar nuestros hábitos anteriores y cambiar nuestras rutinas, ya habrá tiempo de poder estar con la familia y amigos o salir de viaje o celebrar todo aquello que nos gusta, pero estoy segura que es mejor espera a una mejor ocasión o momento que no hacer lo nunca más por una irresponsabilidad que seguro que no podremos olvidar jamás.
Puedo decir que para mí personalmente estos días que no habido Rastrillo lo he pasado mal, pensando que en otra ocasión más propicia hubiera estado allí vendiendo libros, tan ricamente con mis compañeras del stand, como el resto de los diferentes stands que forman parte del mismo, esos días de ser solidarios con los más necesitados, vernos y estar unos días juntos para contarnos lo que ha ocurrido en el año….como ver a todos amigos que cada año vienen a comprar aquello que necesitan o buscan simplemente para aportar su granito de arena para que aquellos que los más vulnerables puedan vivir un poco mejor gracias a todos que participan en el mismo. Esperemos que el año que viene la situación esté mucho mejor y podamos hacerlo y ver a todos aquellos amigos fieles y otros que a lo mejor no han ido tanto y les gusta el ambiente y todo lo que se vende para ayudar a otros.
IGNACIO
animo ines esto pasara pronto y sera una anecdota mas q contar en el proximo rastrillo